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Mostrando entradas de noviembre, 2025

Relato erótico: Lulú y Rita son pilladas por Javier, el novio de Lulú (historia 3)

Me senté en la barra del pub 'Noche de Luna', un sitio discreto en el centro, con luces tenues y música suave que apenas dejaba oír las conversaciones. Llevaba un vestido negro ajustado que marcaba mis curvas, sin sujetador, porque sabía que a Rita le volvía loca verme los pezones endurecidos bajo la tela fina. Habíamos quedado a las diez, como siempre, en secreto. Nadie sabía de nosotras. Ni mis amigas, ni mi familia, y mucho menos Javier, mi novio desde hacía tres años. Él pensaba que salía con las chicas a tomar algo inocente. Si supiera… Rita llegó cinco minutos tarde, como era su estilo. La vi entrar por la puerta lateral, con ese andar felino que me ponía la piel de gallina. Llevaba una falda corta de cuero y una blusa blanca semitransparente, el pelo suelto cayéndole por los hombros. Sus ojos verdes me buscaron inmediatamente y, cuando me encontraron, sonrió con esa picardía que me hacía mojarme al instante. Se acercó despacio, rozando cuerpos ajenos, y se sentó a mi lad...

Relato erótico: Intimidad de María y Diego

Era una noche de viernes cualquiera en nuestro piso de Madrid, de esos que huelen a jazmín del balcón y a sexo que ya se intuye desde la cocina. Diego acababa de cerrar el portátil después de una semana infernal en la consultora y yo, María, había dejado el móvil en silencio tras contestar los últimos mensajes del grupo de madres del colegio. Treinta y siete años, dos hijas durmiendo en la habitación del fondo y, aun así, el deseo nos seguía golpeando como si tuviéramos veinticinco. Nos metimos en la cama sin hablar mucho. Solo miradas. Él se quitó la camiseta y yo me quedé en bragas y camiseta de tirantes, esa que se me pega al pecho cuando estoy caliente. Diego se acercó, me besó el cuello y ya noté su erección contra mi muslo. Nos conocemos tanto que no hacen falta preámbulos largos, pero esa noche él tenía esa chispa traviesa en los ojos que me dice que quiere jugar. —¿Te acuerdas de lo que hablamos la semana pasada? —susurró mientras me quitaba la camiseta y me lamía un pezón hast...